El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió este miércoles en una multitudinaria comparecencia televisada, la ley que prohíbe la adopción de niños rusos por parte de ciudadanos estadounidenses.
Una ley que aprobó ayer la Duma como respuesta al Acta Magnitski, ley estadounidense que prohíbe la entrada en su territorio a ciudadanos rusos acusados de violar los derechos humanos.
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