El Rey Juan Carlos ha dado un golpe en la mesa. Tras cinco años viviendo en el exilio, el abuelo de la princesa de Leonor ha decidido emprender acciones legales contra algunas personas que formaron parte de su pasado para defender su honor e imagen. La primera de las demandas ha sido sorprendentemente para Miguel Ángel Revilla, su ex amigo, que reapareció ante los medios en una rueda de prensa en riguroso directo y entre lágrimas para romper su silencio.