A Marcelo Gallardo se lo notó abatido. Por más que la Supercopa Internacional se trata de un trofeo menor para su palmarés, al entrenador de River lo dejó muy preocupado el rendimiento de su equipo, lejos de la intensidad y energía que pretende. "El principal obstáculo fuimos nosotros mismos", reconoció el Muñeco sobre las razones de la caída por penales ante Talleres en Asunción, tras un pobrísimo 0-0 casi sin patear al arco en 120 minutos.