En un movimiento alineado con Estados Unidos, Argentina ha decidido actuar antes de que el Tren de Aragua, una organización criminal transnacional vinculada al régimen de Nicolás Maduro, establezca una presencia significativa en el país. Esta organización, originada en Venezuela hace dos décadas y conocida por su implicación en extorsión, secuestro y trata de personas, ha expandido su influencia a nivel continental aprovechando el éxodo venezolano. La decisión argentina busca prevenir la consolidación del grupo criminal y proteger la seguridad nacional.