La relación entre Jime Campisi y Tomás Constantini se encuentra en un punto crítico, con acusaciones de violencia y manipulación legal. Campisi expresa su frustración ante la falta de acuerdo sobre la cuota alimentaria para su hijo, mientras enfrenta restricciones legales que limitan su capacidad para hablar públicamente. La situación ha generado un ambiente tenso y angustiante, reflejando años de sufrimiento personal y familiar.