La fiebre de jugar con nuestro cuerpo fue total en los tiempos de Wii y Xbox 360. Microsoft quiso darlo todo con Kinect (también al principio de la vida de Xbox One), un periférico cuya tecnología molaba todo, aunque la mitad de sus juegos quedaron a medio gas.
En este vídeo, David Rodríguez explica usos muy curiosos que tuvo Kinect. ¿Lo tuviste en tu salón?