Hace una semana, el régimen de Kim Jong-un se declaró en estado de guerra contra Corea del Sur. Ambos países siguen técnicamente en guerra, debido a que su conflicto de 1950 a 1953 terminó con un armisticio y no con un acuerdo de paz. Las tensiones en la península coreana crecieron sensiblemente desde el tercer test nuclear realizado por Pyongyang en febrero, seguido de nuevas sanciones por parte de la ONU y ejercicios militares conjuntos de Seúl y Washington, a lo que Corea del Norte respondió suspendiendo el acuerdo de alto el fuego con su vecino del sur que puso fin a la guerra de Corea en 1953 y con numerosas amenazas de ataques.