Féretro al hombro, los compañeros de Eduard han querido acompañarle en su último adiós. En primera fila, su exmujer e hijos no se han separado su gorra. Y le han entregado un ramo de flores hecho por ellos mismos con cartón. Eduard, de 49 años, llevaba 22 como policía local de Manresa. Su presunto asesino ya ha ingresado en prisión por los delitos de homicidio, atentado contra la autoridad y por robar la moto con la que cometió el atropello. Ya tenía antecedentes por hechos similares.