El Congreso aprobó ayer por la noche prorrogar de forma indefinida la misión de España en Libia. Un dispositivo que hasta ahora ha costado 43 millones de euros al Estado y que seguirá generando un gasto de 14 millones mensuales. Izquierda Unida ha sido el único partido que ha votado en contra. España contribuye con cuatro cazas F-18 y dos aviones de abastecimiento para el control del espacio aéreo libio. Además, tiene desplegados un avión de vigilancia marítima, una fragata y un submarino. Cada mes adicional que España participa en la operación, supone algo más de 14 millones de euros.
