De los 103 pequeños recogidos por El Arca de Zoé, algunos no dejan de llorar, porque ya son muchos los días que llevan en un orfanato sin ver a sus padres. Ningun niño ha sido aún devuelto. Las autoridades no quieren cometer más errores y por eso la identificación de cada pequeño está siendo exhaustiva. Los familiares esperan en un centro social a pasar todas las pruebas y entrevistas para demostrar que el niño es suyo.