El Real Madrid tropezó por segundo año consecutivo en su intento de acabar con su sequía continental y volvió a caer en el partido decisivo, esta vez ante un aguerrido Maccabi Electra, que planteó un jeroglífico indescifrable para los de Pablo Laso, que cayeron, tras una prórroga, por un claro 86-98 en un partido donde nunca pudieron imponer su baloncesto.