“No va a ser un paseo por el parque” ha dicho Angela Merkel en Londres en relación a Gran Bretaña y la Unión Europea. Merkel se ha mostrado partidaria de reformas en la Unión Europea para que Gran Bretaña se quede en la Unión, reformas que anticipa no serán fáciles. De hecho Merkel no garantizó al primer ministro David Cameron su apoyo a las reformas que busca: “Si queremos que el Reino Unido esté en la Unión Europea, y yo así lo quiero, y al mismo tiempo queremos una Unión Europea competitiva y que genere crecimiento, entonces tenemos que encontrar soluciones comunes”.
En un histórico discurso antes las dos cámaras del Parlamento los Lores y los Comunes, honor normalmente reservado a los jefes de Estado, Merkel afirmó que se necesita “un Reino Unido fuerte con una voz fuerte” dentro de la UE pero no lo puso fácil. Merkel advirtió no obstante que no puede garantizar a Cameron el respaldo a la reforma estructural que busca antes de celebrar en 2017 un referéndum de pertenencia a la UE, que ha prometido si gana las elecciones en 2015. Merkel dijo: “Algunos esperan que mi discurso allane el camino para una reforma fundamental de la arquitectura europea que satisfaga todo tipo de supuestos o auténticos deseos británicos. Me temo que se decepcionarán”.
La bienvenida otorgada a Merkel, considerada un potencial aliado del Reino Unido en la UE, al ser recibida por la reina, contrasta con la mayor frialdad con la que
se recibió en enero al presidente francés, François Hollande, quien dejó claro que la reforma de los tratados europeos no es para él “una prioridad”.